LOS seres humanos nacemos con cierta inclinación espiritual y la necesidad de adorar a Dios. Sin embargo, fuimos creados de la materia y, por tanto, tenemos necesidades materiales y la capacidad de disfrutar de las cosas
Cierto diccionario define el materialismo como “la preocupación por los intereses materiales o la importancia que se les atribuye en detrimento de los intereses intelectuales o espirituales”. Así que el materialismo nace de nuestros deseos, prioridades y objetivos en la vida. Esta afirmación queda demostrada claramente en los siguientes dos ejemplos bíblicos.
Jehová dio un consejo firme a Baruc, secretario del profeta Jeremías. Es probable que este siervo fuera pobre debido a la situación que reinaba en Jerusalén y a su estrecha relación con el impopular Jeremías. Aun así, Jehová le hizo esta observación: “En cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando”. Tal vez Baruc había comenzado a manifestar una actitud materialista, obsesionándose por la riqueza y la seguridad material de otras personas. Jehová le recordó que lo salvaría a él de la inminente destrucción de Jerusalén, no a sus posesiones (Jeremías 45:4, 5).
Jesús puso la ilustración de un hombre al que también le preocupaban los bienes materiales. Este personaje se centraba en su riqueza más bien que en usar lo que tenía para aumentar su servicio a Dios. “Demoleré mis graneros y edificaré otros mayores —comentó el rico—, [...] y diré a mi alma: ‘Alma, tienes muchas cosas buenas almacenadas para muchos años; pásalo tranquila, come, bebe, goza’.” Jesús siguió relatando: “Pero Dios le dijo: ‘Irrazonable, esta noche exigen de ti tu alma. Entonces, ¿quién ha de tener las cosas que almacenaste?’. Así pasa con el hombre que atesora para sí, pero no es rico para con Dios” (Lucas 12:16-21).
¿Qué lección encierran ambos relatos? Que el materialista no es quien tiene muchos bienes, sino el que los convierte en lo primordial. El apóstol Pablo señaló: “Los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina. Porque el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores” (1 Timoteo 6:9, 10). Estar resuelto a ser rico y amar los bienes materiales es lo que causa problemas.
Es necesario un autoexamen
Los cristianos, sin importar su situación económica, procuran no caer en la trampa del materialismo. El poder de las riquezas es engañoso y puede ahogar la espiritualidad (Mateo 13:22). Antes de que nos demos cuenta, es posible que nuestro punto de mira pase de los asuntos espirituales a los materiales, con lamentables consecuencias (Proverbios 28:20; Eclesiastés 5:10).
Por tanto, los cristianos debemos examinar a qué damos prioridad en la vida. Tengan poco o mucho en sentido material, las personas espirituales se esfuerzan solícitamente por seguir la exhortación de Pablo de cifrar su esperanza “no en las riquezas inseguras, sino en Dios, que nos proporciona todas las cosas ricamente para que disfrutemos de ellas” (1 Timoteo 6:17-19).
Eso es lo que le enseniamos a nuestros hijos, la tv, la radio, todos los medios de comunicacion.
Las reacciones frente a la falta de dinero de esta sociedad son nefastas, sino tenes dinero para pagar la renta te echan a la calle, si no podes pagar la multa te meten en la carcel, si no podes pagar tus deudas te cierran las puertas a toda ayuda que puedas pedir, si no tenes dinero te miran como un perdedor.
Todo alrededor te habla de lo material, de que si lo tenes sos un ganador si no lo tenes sos un perdedor.
Es dificil luchar contra tanto concepto materialista, te sentis como una hormiguita tratando de mover una montania.
Son todas creaciones nuestras, pero asi como las creamos, toda esta ilusion de poder, asi podemos cambiar nuestras prioridades para que ya no sea materialista.
A quienes tienes por objetivo único el tener riquezas materiales, les conviene que la gente sea materialista, ya que de ellos hacen sus fortunas, mas cada quien decide cuales ideales seguir.
Yo creo que como estamos formados por materia y espÃritu siempre vamos a tener inclinaciones hacia os dos lados, y aquà lo importante será que le demos el justo valor a cada cosa, que no exageremos deseando solo cosas materiales y descuidemos el espÃritu. Pero Dios nos hizo seres libres, capaces de elegir lo que queremos, y ya depende de nosotros elegir bien o mal.
Los materialistas se pelearán por tus pertenencias... y cuando mueran... no se llevarán NADA. ¡Pobre gente del mundo de la tecnologÃa! Los niños de antes eran mucho más felices sin celulares, sin Xbox, sin NIKE, sin Ipod, etc. porque tenÃan cerca a su mamá y no tenÃan que ir al psicólogo.
Porque una de las cosas que nos enseñan a temprana edad en la sociedad, es que el ideal de persona es la de ser millonario, o tener mucho dinero (mas del que necesitas para sobrevivir).
Pero la historia no los recuerda...
Recordamos a Einstein, Gandhi, Martin Luther King, personas que hicieron algo por la humanidad.
Para no hacer el mismo ejercicio que los creyentes, quienes se obsesionan con llevar sus emociones a los cielos de la metafÃsica y subliman sus dolores hacia una promesa que jamás se cumplirá.
La falta de conexión con nuestra tierra, ese telurismo perdido, es lo que ha llevado a nuestro planeta al borde y destrozado nuestras criaturas.
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LOS seres humanos nacemos con cierta inclinación espiritual y la necesidad de adorar a Dios. Sin embargo, fuimos creados de la materia y, por tanto, tenemos necesidades materiales y la capacidad de disfrutar de las cosas
Cierto diccionario define el materialismo como “la preocupación por los intereses materiales o la importancia que se les atribuye en detrimento de los intereses intelectuales o espirituales”. Así que el materialismo nace de nuestros deseos, prioridades y objetivos en la vida. Esta afirmación queda demostrada claramente en los siguientes dos ejemplos bíblicos.
Jehová dio un consejo firme a Baruc, secretario del profeta Jeremías. Es probable que este siervo fuera pobre debido a la situación que reinaba en Jerusalén y a su estrecha relación con el impopular Jeremías. Aun así, Jehová le hizo esta observación: “En cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando”. Tal vez Baruc había comenzado a manifestar una actitud materialista, obsesionándose por la riqueza y la seguridad material de otras personas. Jehová le recordó que lo salvaría a él de la inminente destrucción de Jerusalén, no a sus posesiones (Jeremías 45:4, 5).
Jesús puso la ilustración de un hombre al que también le preocupaban los bienes materiales. Este personaje se centraba en su riqueza más bien que en usar lo que tenía para aumentar su servicio a Dios. “Demoleré mis graneros y edificaré otros mayores —comentó el rico—, [...] y diré a mi alma: ‘Alma, tienes muchas cosas buenas almacenadas para muchos años; pásalo tranquila, come, bebe, goza’.” Jesús siguió relatando: “Pero Dios le dijo: ‘Irrazonable, esta noche exigen de ti tu alma. Entonces, ¿quién ha de tener las cosas que almacenaste?’. Así pasa con el hombre que atesora para sí, pero no es rico para con Dios” (Lucas 12:16-21).
¿Qué lección encierran ambos relatos? Que el materialista no es quien tiene muchos bienes, sino el que los convierte en lo primordial. El apóstol Pablo señaló: “Los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina. Porque el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores” (1 Timoteo 6:9, 10). Estar resuelto a ser rico y amar los bienes materiales es lo que causa problemas.
Es necesario un autoexamen
Los cristianos, sin importar su situación económica, procuran no caer en la trampa del materialismo. El poder de las riquezas es engañoso y puede ahogar la espiritualidad (Mateo 13:22). Antes de que nos demos cuenta, es posible que nuestro punto de mira pase de los asuntos espirituales a los materiales, con lamentables consecuencias (Proverbios 28:20; Eclesiastés 5:10).
Por tanto, los cristianos debemos examinar a qué damos prioridad en la vida. Tengan poco o mucho en sentido material, las personas espirituales se esfuerzan solícitamente por seguir la exhortación de Pablo de cifrar su esperanza “no en las riquezas inseguras, sino en Dios, que nos proporciona todas las cosas ricamente para que disfrutemos de ellas” (1 Timoteo 6:17-19).
Porque primero debemos de satisfacer nuestras necesidades básicas.
En la medida que estas estén satisfechas,recién nos ponemos a investigar que hay mas allá, entramos en la parte espiritual, caso contrario estamos en la lucha de sobrevivir sobre la faz de la tierra.
Eso es lo que le enseniamos a nuestros hijos, la tv, la radio, todos los medios de comunicacion.
Las reacciones frente a la falta de dinero de esta sociedad son nefastas, sino tenes dinero para pagar la renta te echan a la calle, si no podes pagar la multa te meten en la carcel, si no podes pagar tus deudas te cierran las puertas a toda ayuda que puedas pedir, si no tenes dinero te miran como un perdedor.
Todo alrededor te habla de lo material, de que si lo tenes sos un ganador si no lo tenes sos un perdedor.
Es dificil luchar contra tanto concepto materialista, te sentis como una hormiguita tratando de mover una montania.
Son todas creaciones nuestras, pero asi como las creamos, toda esta ilusion de poder, asi podemos cambiar nuestras prioridades para que ya no sea materialista.
No toda la humanidad, para la mayorÃa a parte de la meterÃa, existe el espÃritu y es mas importante y alimentarlo nos trae mucho mas satisfacciones, la percepción de que toda la humanidad se aferra al materialismo es una ilusión, ya que solo nos informamos a través de los medios masivos de comunicación y éstos son materialistas al 100%, ya que su objetivo es ganar dinero, pero si somos analÃticos, observaremos que la mayorÃa de la gente busca otros ideales como la Paz, El amor, la bondad, etc.
A quienes tienes por objetivo único el tener riquezas materiales, les conviene que la gente sea materialista, ya que de ellos hacen sus fortunas, mas cada quien decide cuales ideales seguir.
por miedo, porque al no confiar en Dios se aferran a cosas que son materiales y que se acaban.
porque al largo d la historia nos acostumbramos a serlo
tener todo o tener mas que el otro sin saber para que
Yo creo que como estamos formados por materia y espÃritu siempre vamos a tener inclinaciones hacia os dos lados, y aquà lo importante será que le demos el justo valor a cada cosa, que no exageremos deseando solo cosas materiales y descuidemos el espÃritu. Pero Dios nos hizo seres libres, capaces de elegir lo que queremos, y ya depende de nosotros elegir bien o mal.
Porque ha perdido la esencia de la vida.
Lo importante no es aparentar delante de los demás sino disfrutar todo lo que la naturaleza te brinda.
Si murieras en este momento, ahà se acabarÃa todo. No te vas a llevar ni tu ropa de marca, ni tu auto, ni tus ahorros, ni tu casa, ni nada.
¿Qué les queda de ti a los que te conocieron y quisieron? El recuerdo de los grandes momentos compartidos. Recordarán tu modo de hablar, lo que decÃas,, lo que les hacÃa reir, lo feliz que eras, etc.
Los materialistas se pelearán por tus pertenencias... y cuando mueran... no se llevarán NADA. ¡Pobre gente del mundo de la tecnologÃa! Los niños de antes eran mucho más felices sin celulares, sin Xbox, sin NIKE, sin Ipod, etc. porque tenÃan cerca a su mamá y no tenÃan que ir al psicólogo.
Porque una de las cosas que nos enseñan a temprana edad en la sociedad, es que el ideal de persona es la de ser millonario, o tener mucho dinero (mas del que necesitas para sobrevivir).
Pero la historia no los recuerda...
Recordamos a Einstein, Gandhi, Martin Luther King, personas que hicieron algo por la humanidad.
Saludos
Para no hacer el mismo ejercicio que los creyentes, quienes se obsesionan con llevar sus emociones a los cielos de la metafÃsica y subliman sus dolores hacia una promesa que jamás se cumplirá.
La falta de conexión con nuestra tierra, ese telurismo perdido, es lo que ha llevado a nuestro planeta al borde y destrozado nuestras criaturas.
Mmm no se si te has dado cuenta pero nosotros mismos estamos formados en gran pare de materia.
Suerte