Estoy practicando historia
El Pirata era un ladron vulgar de los mares, a veces sanguinarios
no le debian pleitesia a ningun gobierno eran duenios de ellos mismos.
No tenian que dar cuenta a nadie de todas sus fechorias y robos.
El Corsario (Patente de Cors): Se dice del barco que andaba al corso,
con patente del gobierno de su nación. Es decir, un País otorgaba un permiso
llamado "Patente de Corso", gracias al cual podía practicar la piratería contra
barcos de los Países enemigos, recibiendo a cambio una parte del botín.
Se podría decir que el Corsario era un pirata "patrocinado" por un País.
Corso (carrera) denominación con la cual se indicaba, que un particular había fletado
y armado un barco, para capturar y saquear el tráfico marítimo, de los países
enemigos de un gobierno.
Con esta licencia tenían la protección pero también les obligaba a estar al servicio
de la Corona y tenían que rendir cuentas ante ella.
Los piratas eran "ladrones de los mares": se dedicaban a abordar a las naves por la fuerza y a apropiarse del botÃn que llevaban y de la propia nave, muchas veces matando a toda la tripulación. Actuaban por su propia cuenta y riesgo, aunque en muchos casos algunos estados les brindaban una especie de protección que consistÃa en permitirles realizar su actividad sin actuar contra ellos. Los CORSARIOS, en cambio, actuaban con el consentimiento expreso de un paÃs abordando y saqueando las naves enemigas de ese paÃs. Ãste extendÃa al corsario una "patente de corso", que era una autorización para actuar en nombre del estado contra las naves de otro paÃs enemigo del que extendÃa la patente de corso. En el S. XVI actuó uno de los corsarios más famosos de todos los tiempos: el inglés sir Francis Drake al cual su paÃs dio el tÃtulo de "lord" (caballero). Durante el perÃodo independentista del RÃo de la Plata, se destacó el corsario francés Hipólito Buchardo, a quien nuestro naciente paÃs (Argentina) extendió patente de corso para perseguir a las naves españolas.
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El Pirata era un ladron vulgar de los mares, a veces sanguinarios
no le debian pleitesia a ningun gobierno eran duenios de ellos mismos.
No tenian que dar cuenta a nadie de todas sus fechorias y robos.
El Corsario (Patente de Cors): Se dice del barco que andaba al corso,
con patente del gobierno de su nación. Es decir, un País otorgaba un permiso
llamado "Patente de Corso", gracias al cual podía practicar la piratería contra
barcos de los Países enemigos, recibiendo a cambio una parte del botín.
Se podría decir que el Corsario era un pirata "patrocinado" por un País.
Corso (carrera) denominación con la cual se indicaba, que un particular había fletado
y armado un barco, para capturar y saquear el tráfico marítimo, de los países
enemigos de un gobierno.
Con esta licencia tenían la protección pero también les obligaba a estar al servicio
de la Corona y tenían que rendir cuentas ante ella.
Los piratas eran "ladrones de los mares": se dedicaban a abordar a las naves por la fuerza y a apropiarse del botÃn que llevaban y de la propia nave, muchas veces matando a toda la tripulación. Actuaban por su propia cuenta y riesgo, aunque en muchos casos algunos estados les brindaban una especie de protección que consistÃa en permitirles realizar su actividad sin actuar contra ellos. Los CORSARIOS, en cambio, actuaban con el consentimiento expreso de un paÃs abordando y saqueando las naves enemigas de ese paÃs. Ãste extendÃa al corsario una "patente de corso", que era una autorización para actuar en nombre del estado contra las naves de otro paÃs enemigo del que extendÃa la patente de corso. En el S. XVI actuó uno de los corsarios más famosos de todos los tiempos: el inglés sir Francis Drake al cual su paÃs dio el tÃtulo de "lord" (caballero). Durante el perÃodo independentista del RÃo de la Plata, se destacó el corsario francés Hipólito Buchardo, a quien nuestro naciente paÃs (Argentina) extendió patente de corso para perseguir a las naves españolas.