La novela de sociedad es el género literario preponderante en el Costumbrismo. Este género (también llamado novela social) se encarga de ambientar los personajes literarios como miembros pertenecientes a un marco social definido, en un momento histórico conciso y claro. En otras palabras, da prioridad a las descripciones y el modo de actuar de los miembros de una sociedad, a las costumbres y a la organización de ésta. La novela social es, además, un género refulgente en el Realismo, específicamente en la Europa del siglo XIX, pues las condiciones de desigualdad social, las desmesuradas jornadas laborales y las pésimas condiciones económicas de la masa proletaria conllevó a que cuantiosos escritores pretendieran retratar un mundo afligido por paradigmas establecidos desde el surgimiento de la Revolución Industrial. Un ejemplo característico de la novela social en América Latina es "María" del colombiano Jorge Isaacs, ya que con una ideología puramente clasista y un espacio bien definido retrata el amor de dos jóvenes adolescentes interrumpido y coartado por la muerte. Otra obra característica de este género, en este caso de Francia, es el flagrante escritor Honoré de Balzac, quien en su serie de novelas "La comedia humana" recreó más de mil personajes literarios y espacios extraídos del mundo circundante, a fin de describir de modo casi clarividente la sociedad francesa de la primera mitad del siglo XIX.
Empero, la novela social alcanzó su máximo esplendor en España, finalizada la Guerra Civil Española, con los escritores de la denominada "Generación del 50". Los novelistas durante este momento histórico pretendieron mostrar la sociedad en su sentido más amplio, mediante dos elementos sumamente trascendentales: la denuncia social, que se manifestaba conjuntamente con la propuesta de cambio, y el protagonismo colectivo, dado que se pretendió consumar en una sociedad más unificada y menos beligerante, con una cultura caleidoscópica, pero homogénea, y unos bastiones menos disentidos en la política. En consecuencia, los autores buscaron volver a la narración lineal y a la simplicidad del relato, sin dejar a la deriva el uso técnico y substancial del lenguaje. A mi juicio, la obra de mayor relevancia de esta generación es "La colmena" de Camilo José Cela, puesto que hizo un tratamiento meticuloso de la problemática social germinada en los primeros años de la posguerra, en la ciudad de Madrid. Con la presentación de los distintos matices de la realidad, Cela sigue la línea del Realismo crítico iniciada por Faulkner años atrás.
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La novela de sociedad es el género literario preponderante en el Costumbrismo. Este género (también llamado novela social) se encarga de ambientar los personajes literarios como miembros pertenecientes a un marco social definido, en un momento histórico conciso y claro. En otras palabras, da prioridad a las descripciones y el modo de actuar de los miembros de una sociedad, a las costumbres y a la organización de ésta. La novela social es, además, un género refulgente en el Realismo, específicamente en la Europa del siglo XIX, pues las condiciones de desigualdad social, las desmesuradas jornadas laborales y las pésimas condiciones económicas de la masa proletaria conllevó a que cuantiosos escritores pretendieran retratar un mundo afligido por paradigmas establecidos desde el surgimiento de la Revolución Industrial. Un ejemplo característico de la novela social en América Latina es "María" del colombiano Jorge Isaacs, ya que con una ideología puramente clasista y un espacio bien definido retrata el amor de dos jóvenes adolescentes interrumpido y coartado por la muerte. Otra obra característica de este género, en este caso de Francia, es el flagrante escritor Honoré de Balzac, quien en su serie de novelas "La comedia humana" recreó más de mil personajes literarios y espacios extraídos del mundo circundante, a fin de describir de modo casi clarividente la sociedad francesa de la primera mitad del siglo XIX.
Empero, la novela social alcanzó su máximo esplendor en España, finalizada la Guerra Civil Española, con los escritores de la denominada "Generación del 50". Los novelistas durante este momento histórico pretendieron mostrar la sociedad en su sentido más amplio, mediante dos elementos sumamente trascendentales: la denuncia social, que se manifestaba conjuntamente con la propuesta de cambio, y el protagonismo colectivo, dado que se pretendió consumar en una sociedad más unificada y menos beligerante, con una cultura caleidoscópica, pero homogénea, y unos bastiones menos disentidos en la política. En consecuencia, los autores buscaron volver a la narración lineal y a la simplicidad del relato, sin dejar a la deriva el uso técnico y substancial del lenguaje. A mi juicio, la obra de mayor relevancia de esta generación es "La colmena" de Camilo José Cela, puesto que hizo un tratamiento meticuloso de la problemática social germinada en los primeros años de la posguerra, en la ciudad de Madrid. Con la presentación de los distintos matices de la realidad, Cela sigue la línea del Realismo crítico iniciada por Faulkner años atrás.
Supongo que debe ser algo parecido a las novelas "regency romance" (ambientadas en Inglaterra en la época de la regencia (principios del siglo 19)), o a las de Henry James, Jane Austen o Georgette Heyer.
Saludos desde La Paz, Bolivia.