¿una suplica entre un gran desconsuelo?
su amor me llevo muy alto,
en sueños me hizo volar
toque el cielo con mis manos,
y las estrellas yo bese.
enamorada y suspirando
entre las nubes camine
eras todo para mi,
hasta el día que te perdí,
del cielo me derrumbe
tu amor así se fue
sin decir ni un adiós
y aquí hoy lloro por tu amor.
no fue un sueno, es realidad
pensé que tu amor la vida duraría,
y hoy me encuentro sola
preguntando donde estas,
siento que me aplasta el mundo
mi pregunta donde estas?
que mal te hice yo
que así tu me pagaste,
vuelve, vuelve! por favor!
con todo mi cariño y gracias por sus amables respuestas saludos! celeste♥
More Questions From This User See All
Answers & Comments
Verified answer
Siempre digo que mi hombre ideal es aquel que consiga hacerme volar, pero que tenga la suficiente fuerza como para sujetarme y no dejar que levante los pies del suelo, así por muy dura que sea la caida al menos no caeré al vació, tan solo tocaré el suelo que tengo bajo mis pies.
Lo malo, es que en ocasiones nos venden castillos en el aire y nosotras nos dejamos llevar.
Es triste el desconsuelo que nos queda cuando todo se acaba.
Besos!!
Hola Linda Celeste
Ya no se cuentas veces me he formulado
esa misma pregunta,¿donde esta ese amor
por el que yo daba la vida? en que lugar se
quedo?,sera que aun no lo conozco? o todo
es solo una ilusión.
Lindo poema amiga,gracias por compartirlo
Besos
Maltis
CELESTE
Hermoso poema,amiga.
LA GOTA DE AGUA
Jose Pedroni.
Oh gota musical que se separa
de la inmortalidad y oye mi oído
caer continuamente en el olvido
de mi honda penumbra, oh gota clara!
Una estrofilla de infantil dulzura,
sólo en la fuente alguna vez oída,
me ejecuta en el alma la caída
inmaterial de aquella gota pura.
De un agua fresca como cisterna,
mi pozo espiritual colma la gota;
y sin querer tengo una voz remota
y a todas horas la mirada tierna.
Oh gota de agua dulce que te estancas
en mi profundidad, de cuyo hueco
interminable sube un eco
que es como un vuelo de palabras blancas.
Oh gota musical que me deparas
el milagro ideal de tu caída,
cáeme siempre, siempre, que mi vida
vive en el canto de tus notas claras.
saludos.
A veces hay preguntas que no tienen respuesta Celeste.Si uno da todo y llega a la cumbre de la felicidad...Qué es lo que sucede después?Tan dramático puede ser el amor en desaparecer? Tal vez no fue el amor,solo una ilusión que nos hizo comprender,que aún podemos "Enamorarnos".
Bello poema amiga.
Bss Clarayin
Celeste
Un poema precioso, sentido sale del alma
con una descripción de lo que es el verdadero
amor de una mujer y la nobleza de vuelve.
En mi pensamiento amas demasiado nosotros
de hombre acostumbramos abusar un alto total
la vida sigue.
Siempre el que se dirige con la señal del amor
Dios te tiene algo especial.
Saludos Celeste
ALEXANDER
NO ME LLEGAN TUS PREGUNTAS
Me pusiste a pensar, bueno me puse a pensar
en en muchas cosas después de leerte y todo
relacionada mente con tu poesía. Sé que a veces
pues no personaliza el poeta o poetiza
sus sentimientos en el poema pero de cierta
forma a uno lo hacen sumergirse mar adentro
de sus sentimientos. Me gusto mucho este
poema, lo sentí y en gran manera.
Un bello poema amiga, gracias mil por compartirlo.
Muy buenooo leerteee ....yo tambien sueño....encontrar al amor verdadero....a kel.k amee mi sin pensar...y k no solo busk lo superficial...en mii ..edito mii poema y t lo compartoo...siii
_____________________________________________________
el amor noss invita a soñar
y a volar sin tener alas
el nos guia con l a brujula de los sentimientos
Y nos ace tentar al l destino ...
con el corazon .....
Tomemos esa revancha ....sonriendo ...
que de tantas batallas...perdidas....hoy se k
Mañana ganarems
soñémos ....entonces ...encontrar amor verdadero ..
BIEN
Hermosos versos, señorita Celeste, muchas gracias por esa preciosa ofrenda poética. Hasta pronto.
UN PÉTALO DE AMOR PARA EL MENDIGO
El mendigo de amor que camina sin prisa
rogando por Dios Santo, un poco de cariño,
un átomo, un mendrugo de sincera sonrisa
y las calles devora llorando como un niño.
Así pasa la vida, buscando por doquiera
la vivísima luz de una dulce mirada,
un atisbo de abrazo, un suspiro siquiera
y en las noches termina con su alma destrozada.
Nunca la dicha encuentra de un mínimo: ¡te quiero!
Las sombras, en las noches, lo abrigan tiernamente,
los sueños se desvelan torturando su anhelo.
Y los días encuentran a un triste pordiosero
vagando entre la gente, buscando eternamente
el ápice de amor que lo conduzca al cielo.
Adolfo González Hernández
El Salvador, América Central.