una fábula de LA FONTAINE:

LOS DOS AVENTUREROS Y EL TALISMÁN = No hay caminos fe flores que conduzca a la gloria. Bástame como testigo Hércules y sus trabajos. Casi este dios no tiene rivales, pocos le conozco en la fábula y menos aún en la historia, He aquí uno, sin embargo, al que viejos talismanes le llevaron a buscar fortuna en el país de las leyendas.

Nuestro hombre emprendió el viaje con un compañero. En cierto lugar del camino hallaron un poste con el siguiente escrito:

<<Señor aventurero: Si te asalta el deseo de ver lo que ha visto otro caballero errante, cruza este torrente, toma luego en tus brazos un elefante de piedra que hallarás en el suelo y llévalo sin detenerte a la cumbre de ese monte que con su frente soberbia amenaza a los cielos.>>

Uno de los caballeros sintió ciertas cosquillas por volverse:

--Si la corriente es tan rápida como profunda, cabe suponer que la pasaremos, dijo, ¿Para qué cargar después con el estorbo del elefante? ¡Ridícula aventura! El autor de esta broma se las habrá arreglado para que podamos llevar el elefante cuatro pasos, pero ¡hasta el pico del monte y sin descanso! Esto no o hace mortal alguno. A menos que no sea una figura de elefante enano, un pigmeo, un aborto para poner como puño de un bastón. Y en este caso, ¿dónde se halla la gloria de tal aventura? Yo creo que nos quieren engañar con este escrito. De seguro que es un acertijo para un chiquillo En fin, ahí os dejo con vuestro elefante,

Partió el ergorista, y nuestro audaz aventurero s lanza con los ojos cerrados a través de la corriente, Ni violencia ni hondura pudieron detenerle, y, según el escrito, vió el elefante en tierra en la otra orilla, Lo tomo en sus brazos, parte y llega a lo alto del monte. Encuentra una explanada, luego una gran ciudad. En esto lanza un grito el elefante, y el pueblo sale en armas, Cualquier otro aventurero hubiera huido, más el nuestro, lejos de volver la espalda, quiere, al menos, vender cara su vida y morir como un héroe Quedase asombrado al oírse proclamar monarca por tal cohorte en lugar de su rey recién muerto.. Sólo se hizo rogar para cubrir las apariencias, diciendo que la carga era harto pesada.Otro tanto dijo Sixto, cuando lo nombraron padre santo, (Pregunto si es una desdicha ser rey o ser papa.) Y poco tardó en conocer su escasa buena fe. (Cuéntase que SIXTO V al ser elegido papa en el año 1585 y ver segura su elección, tiró las muletas con que hasta entonces fingía su decrepitud y cantó a toda voz, incorporándose el Te Deum)

La ciega fortuna sigue a la ciega audacia, Hace bien algunas veces el cuerdo en ponerse a la obra antes de dar tiempo a la reflexión de examinar el asunto y sin consultarla.

muchas gracias por sus amables respuestas y feliz miércoles para todos,