Mi hermana y yo nos preguntamos muy seguidamente que pasa con los ateos cuando mueren, no de la forma espiritual, sino el lo físico, para donde los mandan.
Los llevan a un cementerio? (Considerando que es tierra santa). ¿Sus familiares respetarían sus creencias? ¿Ellos especifican donde quieren que los dejen, antes de morir?
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Answers & Comments
La cremación resuelve todo, a la larga es mas barata y menos complicada que el entierro
No me digas que un cementerio es tierra santa.....enterrar los muertos es ancestral.....y se uso antes de que aparecieran las religiones por motivos de salubridad.....en otras regiones las sociedades religiosas y no religiosas incinerqbqn a sus muertos.....alguna ves a has tenido algún encuentro con la historiauniversal?.....o solo lees los pasajes uque t dicta tu pastor....a conveniencia.....por supuesto que qmi como qteo me van h hacer una misa de cuerpo presente ..y ta tengo mi espacio reservado en un panteón cuyo jardín se llama san judqs ateo.....digo tadeo....desicionnde mi esposa católica......yo simplemente no creo en dioses.....pero si todos los servicios funerarios son católicos o evangélicos pues tendré que usarlos.....ya habrá a futuro servicios funerarios ateos .
Todos vamos para el mismo lugar, el sepulcro.
A la hora de resucitar es cuando Dios, quien lee los corazones, decidirá quienes son los merecidos como parte de los "justos e injustos" si los resucitirá. Dios es el único que determina eso y no nos toca a juzgar aunque la Biblia sí dice que la resurrección es de "justos e injustos" Hechos 24: 15. Juan 5: 28, 29.
A los budistas nos creman o incineran y nuestras cenizas son esparcidas donde crean mas conveniente los deudos o familiares, puede ser el mar, un rio, la cima de un monte, o en la naturaleza y es la forma mas limpia e inteligente de tratar a un cadáver, no nos interesa cementerios u otros lugares de putrefacción, hasta en eso somos libres.
En mi caso tengo avisado a todos mis familiares y amigos (además de tener en el Registro un Testamento Vital) que mi cuerpo sea entregado en su totalidad para donaciones.
Se pueden aprovechar los huesos (los machacan hasta que son polvo y ese polvo se usa como cemento en las operaciones quirúrgicas), los órganos, la piel (para transplantes de piel) e incluso el duramater que cubre el cerebro.
Después, cuando terminan de desmontarte, las sobras (grasa y poco más) son quemadas y las cenizas de ello se meten en una bolsa de plástico.
Si los familiares la quieren se la llevan, si no la tiran al contenedor de desechos biológicos.
Y fin de la historia, tu muerte salvará la vida de muchas otras personas.
No se respetan las creencias cuando alguien es diferente, si lo enterrarían en el cementerio ya es una costumbre ademas de que es ley en muchos países. Soy ateo y estoy aportando a la funeraria y al cementerio para no pagar de golpe todo, ya que se que mi familia si o si me enterrara.
Como es "tierra santa" a nosotros nos pican y nos sirven de alimento en los supermercados como carne para albóndigas y hamburguesas...
Seguro que nos has comido a más de uno.
Puesto que el alma es la persona misma, cuando muere la persona, muere el alma. Ezequiel 18:4 dice: “El alma que peca... ella misma morirá”. Además, Hechos 3:23 dice: “Cualquier alma [o persona] que no escuche a ese Profeta será completamente destruida de entre el pueblo”. De modo que el alma no es algo que siga viviendo después de que el cuerpo muere.
¿Qué es el espíritu en los seres humanos?
El espíritu no es lo mismo que el alma. En los seres humanos, el espíritu es la fuerza de vida que les permite llevar a cabo las actividades cotidianas. Es comparable a la electricidad: esta puede dar energía a un ventilador o un refrigerador, pero por sí sola no puede mover el aire ni enfriar los alimentos. Del mismo modo, nuestro espíritu nos permite ver, oír y pensar. Pero por sí solo —es decir, sin los ojos, los oídos o el cerebro— no puede hacer ninguna de estas cosas. Por eso es que la Biblia dice del hombre: “Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos” (Salmo 146:4).
¿Qué no hacen el alma ni el espíritu?
Por lo tanto, según la Biblia, ni el alma ni el espíritu dejan el cuerpo cuando la persona muere para seguir viviendo en el mundo de los espíritus.
El estado de los muertos
¿Qué dice la Biblia acerca del estado en que se encuentran los muertos?
¿Cuál es, pues, el estado en que se encuentran los muertos? Puesto que Jehová creó a los seres humanos, él sabe qué nos sucede al morir. Su Palabra enseña que los muertos no tienen vida: no pueden oír, ver, hablar, ni pensar. La Biblia dice:
● “Los muertos [...] no tienen conciencia de nada en absoluto.” (Eclesiastés 9:5.)
● “Su amor y su odio y sus celos ya han perecido.” (Eclesiastés 9:6.)
● “No hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el [sepulcro], el lugar adonde vas.” (Eclesiastés 9:10.)
Después que Adán pecó, ¿qué le dijo Jehová?
Observemos lo que dice la Biblia acerca de nuestro primer antepasado, Adán. Dios lo formó “del polvo del suelo” (Génesis 2:7). Si Adán hubiera obedecido la ley de Jehová, habría vivido para siempre en felicidad en la Tierra. Pero desobedeció la ley de Dios, y el castigo fue la muerte. ¿Adónde fue Adán al morir? Dios le dijo: “[Volverás] al suelo, porque de él fuiste tomado. Porque polvo eres y a polvo volverás” (Génesis 3:19).
¿Qué le pasó a Adán al morir?
¿Dónde estaba Adán antes de que Jehová lo creara del polvo? En ningún sitio. No existía. Así que cuando Jehová afirmó que Adán ‘volvería al suelo’, quería decir que estaría nuevamente sin vida, como el polvo. Adán no siguió viviendo en el mundo de los espíritus. No “pasó” a estar con los espíritus ancestrales. No fue ni al cielo ni al infierno. Simplemente dejó de existir.
Cuando llega la muerte, ¿qué ocurre con los seres humanos y los animales?
¿Ocurre lo mismo con los seres humanos en general? Sí. La Biblia indica: “[Los seres humanos y los animales] van a un solo lugar. Del polvo han llegado a ser todos, y todos vuelven al polvo” (Eclesiastés 3:19, 20).
¿Qué esperanza hay para los muertos?
La Biblia promete que Dios despertará a los muertos para que vivan en un paraíso en la Tierra (Juan 5:28, 29; Hechos 24:15). Pero ese momento todavía está en el futuro. Por ahora, están durmiendo en la muerte (Juan 11:11-14). No debemos temer ni adorar a los difuntos, pues no pueden ni hacernos daño ni ayudarnos.
¿Cómo trata Satanás de hacer creer a la gente que los muertos no están realmente muertos?
La idea de que en realidad no morimos es una mentira difundida por Satanás el Diablo. Para convencer a las personas de esta mentira, él y sus demonios tratan de hacerles creer que los espíritus de los muertos causan enfermedades y otras dificultades. Es cierto que los demonios son los causantes de algunos problemas, aunque hay que aclarar que no todos los problemas tienen una causa sobrenatural. Sin embargo, la idea de que los muertos pueden hacernos daño es totalmente falsa.
Hay otra manera en que los demonios tratan de convencer a la gente de que la enseñanza bíblica acerca de la muerte es un error. Engañan a muchas personas haciéndoles creer que han visto a los muertos o han hablado con ellos, para lo cual utilizan visiones, sueños, médium espiritistas y otros medios. Sin embargo, la gente no se está comunicando con los muertos, sino con demonios que fingen ser personas que han muerto. Por esa razón, Jehová condena con firmeza a los médium espiritistas y a quienes consultan a los muertos (Deuteronomio 18:10-12; Zacarías 10:2).
Los muertos no pueden ayudarnos
En 1990 murió un destacado jefe africano. Además de cinco esposas y muchos hijos, poseía dos negocios que le daban mucho dinero.
A su muerte, la familia llevó a cabo con mucho cuidado todos los ritos que supuestamente honrarían al espíritu: sus esposas se vistieron de negro, llevaron el cabello desaliñado, comieron poco y no se bañaron. Además, lloraron desconsoladamente por siete días después del entierro. Entonces, de acuerdo con la costumbre local, se juntaron todos los parientes para concluir los ritos funerarios celebrando un festín en el que comieron, bebieron y bailaron.
Sin duda, de haber estado en su mano, este jefe habría protegido y bendecido a su amorosa familia. Pero eso no ocurrió. Sus negocios fracasaron. Los familiares pelearon por la herencia, y cada uno se fue por su lado. Actualmente, en la enorme residencia de este jefe —en un tiempo repleta de gente— habitan solo unas pocas personas.
Los muertos no pueden hacernos daño
En una aldea de Nigeria, cierto hombre murió y fue enterrado. Algún tiempo después, la viuda tuvo un sueño que la convenció de que su esposo quería su reloj. Así que lo tomó y lo enterró junto a su cuerpo.
Un joven llamado Dunikan desenterró en secreto el reloj y lo usó por muchos años, hasta que se rompió. No le pasó nada malo. Si los muertos tuvieran el poder de influir en los vivos, sin duda el difunto habría castigado al ladrón que le robó el reloj de su propia tumba. Si deseas encontrar más respuestas puedes ingresar al sitio oficial de Los Testigos de Jehová en jw.org
cementrio
lo mismo q con los creyentes
la diferencia esta en que uno SI veran a DIOS en el dia de l juicio y lo otros seran condenados a la destruccion eterna