Tengo 18 años, estoy en la universidad estudiando una carrera que realmente no me apasiona.Nunca reprobé ninguna materia y mi capacidad es mucha, al menos eso me dijeron toda mi vida las profesoras. Mi idea es recibirme de médico. Y pienso que eso enorgullecería a mis padres. Hace unos meses vi en un cumpleaños a un amigo que no veía hace un año. Mientras comiamos, me comentó que estaba a dieta porque estaba en un gimnasio entrenando boxeo y de curioso le pregunte donde era. Siempre me gusto el box pero nunca pensé que me iba a "enamorar" de este deporte. Antes de chico miraba las peleas pero como no entendía el tema de los puntos, solo las miraba por gusto. Entonces decídi ir al gimnasio y empeza a entrenar. Les juro que nunca pensé que iba a disfrutarlo tanto. Todo comenzó como un hobbie o una manera de "relajarme" luego de tanto estudio, pero hoy lo veo y siento como algo más. Realmente siento que estoy hecho para esto y dentro de mi tengo el sueño de algún día ser boxeador. ¿Cuál es el problema? La universidad. Si visualizo mi futuro, y me veo como médico, seguro gane un buen sueldo y mi familia este orgullosa de mi, pero a pesar de que todos sean felices con ellos, yo no creo que lo sea, porque hace años, y como a la mayoría de personas, me inculcaron la idea de: buen trabajo + buen sueldo + poder mantener a una familia = vida perfecta.

Se que tal vez parezca algo tonto, y tal vez fracase como boxeador. Pero prefiero vivir debajo de un puente junto a mi sueño que tener una vida miserable y una gran angustia de no haber hecho lo que realmente quería en su momento, que es algo que ningun buen sueldo me va a devolver.

No me interesa la fama, ni el dinero, con poder vivir del box me conformaría. No es algo que haría obligado, lo haría porque nunca en mi vida me sentí tan feliz como cuando subi al ring el primer día en el gimnasio y me imagine siendo campeon. Un titulo es díficil de obtener pero me convertirá en algo que no me apasiona ser. Llegar a ser boxeador también lo será, pero estoy dispuesto a dar todo y se que eso tendrá la mayor recompensa: dedicar mi vida a lo que me gusta y estar orgulloso de mi.