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Alguna vez lo pensé, Barbi.

Hoy me doy cuenta de que en realidad tenía "un montón de nada".

Mi querida Barbi

No jamás lo pensé, de haber sido así, hubiera vivido la felicidad completa y no existe, pero si soy una agradecida por lo que he tenido y por lo que hoy tengo...

Besitos mil corazón

Dulce y Seductora!

Nunca pensé que lo tenía todo porque jamás ambicioné tenerlo. Me conformo con pequeñas cosas, que para mi son un mundo. Un abrazo, una palabra de aliento, una caricia, un llamado, una tarjeta escrita a mano, una sonrisa, una demostración de amor...Ése es mi ramillete de TODO.

No Bárbara, el día que piense que lo tengo todo me habré convertido en una necida.

Todos los días se aprende algo, se adquieren nuevas enseñanzas, consignas de vida, el sendero es largo, todo es mucho cuando hay demasiado por recorrer, beso y estrella.

Hola Barby! Soy uno de los bichos raros de la creación. No me interesan mayormente las cosas materiales. El dinero para mi, es un medio para dar sorpresas a los seres que amo. Las cosas indispensables son etéreas como una puesta de sol o lo que siento con un poema de mi amado. De todos modos siempre estoy proyectando y cumpliendo con objetivos y siempre son para dar felicidad a otros. Quizás es lo que espero que hagan por mi... ¿Seré carne de diván? jaja Un abrazo bella amiga!

Ni nunca lo he pensado ni lo pensaré jamás

Lo importante es saber medir las pretensiones de necesidad, sin llegar a pensar que lo puedes obtener todo..

Todo esta en la voluntad interior de lo que pretendas para tu ser..

Saludos

Alguna vez, si... Lo llegue a pensar, y realmente era todo lo que necesitaba. Pero eso ha cambiado!

Hola, Barbi! :)

Tuve momentos tan felices que sentí que mi vida era perfecta. Creo que en esos momentos no pensé que lo tenía todo, sino que no cambiaría nada de lo que tenía, ni aún lo pendiente por concretar o alcanzar. Me sentía plena, aún con lo que me faltaba.

Otras veces pensé lo contrario: que lo había perdido todo, que no tenía nada y que lo que había construído se había derrumbado por completo (cuando estás hundido te cuesta ver que no es así, uno olvida todo lo que sí tiene). En esos momentos llegué al punto de descubrir que aún sin tener nada me tenía a mí misma, y eso no era poco, todo lo contrario. A partir de ahí podía volver a empezar desde donde fuera. Lo curioso es que, al descubrir que me tengo, ése es el momento preciso en que en verdad siento que lo tengo todo, aunque no tenga nada.

Besos, amiga de mi alma!

Bea

Dejame ver!!!, uff, si, acá lo tengo.

Me asustaste. No es mucho pero está todo.

http://youtu.be/9_8qkGCsS6c?t=57s